En la playa de Cabo Blanco, el Plan Copesco ha proyectado remodelar el malecón de dicha caleta que incluye la instalación de infraestructura para visitantes y ciudadanía.
Las obras aún se encuentran en etapa de estudios, sin embargo, colectivos como HAZla por tu Ola han presentado propuestas para mejorar dicho plan y evitar afectar procesos naturales o turísticos.
Cabo Blanco concentra una de las comunidades pesqueras artesanales más tradicionales del país y, además, tiene una de las olas más emblemáticas para tablistas peruanos, lo que la ha convertido en cuna de deportistas de alto nivel. Atractivos como estos ponen a esta playa como un punto de las rutas del norte, además de tener a su ola protegida legalmente. Sin embargo, esta se ha visto expuesta a diferentes intervenciones de construcciones a lo largo de los años.
Hace más de 20 años, se construyó un desembarcadero artesanal para los pescadores sin que se realizaran los estudios adecuados. Dicho muelle acortó el recorrido de la ola y colapsó antes de cumplir la mitad del tiempo para el que estaba proyectado. La preocupación por velar por el futuro de espacios como estos generó que, tras el esfuerzo de la campaña HAZla por tu Ola, Cabo Blanco sea inscrita en el 2016 en el Registro Nacional de Rompientes (Renaro), amparada en la Ley de Rompientes que busca proteger a las olas frente a construcciones y otras intervenciones.
Al año siguiente, se propuso construir un nuevo muelle frente a Panic Point —ola que junto a Pico Point y Cabo Blanco están protegidas por ley— y que no contaba con los estudios necesarios ni la consulta pública para hacerlo. Así, existen diversos ejemplos en todo el litoral en los que proyectos diseñados sin considerar la planificación a largo plazo afectan de manera significativa a la costa y los circuitos de trabajo o deporte que se generan entorno a ella.
Este año, el Plan Copesco Nacional, unidad ejecutora de proyectos turísticos adscrita al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), ha propuesto remodelar el malecón en la playa de Cabo Blanco, de una extensión aproximada de siete cuadras entre el ingreso sur y el Desembarcadero Pesquero Artesanal (DPA), que incluye la ampliación del malecón, instalación de baños y de un centro de interpretación, entre otros.
El proyecto aún se encuentra en etapa de estudio, pero existe una necesidad de evaluar y preveer posibles afectaciones futuras que puedan impactar en la playa y cambiar el curso de esta emblemática ola. Plan Copesco ha convocado a diversos actores a la presentación anteproyecto arquitectónico de la remodelación del malecón turístico, que se realizará este viernes 30, a las 11 a.m., en el Desembarcadero Pesquero Artesanal (DPA) de Cabo Blanco. La convocatoria es abierta, por lo que se espera que la comunidad en general pueda sumarse a este evento para brindar sus aportes.
El último lunes, HAZla por tu Ola de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) pudo observar el diseño de la propuesta. En la reunión se anunció que, pese a que el proyecto sigue en proceso, se recibirían los replanteamientos que el equipo de especialistas presentó, como reducir el tamaño del centro de interpretación, no intervenir en la zona de playa y reducir la ampliación del malecón frente a la playa de Cabo Blanco, implementar sombras en el estacionamiento, cambiar el color de los adoquines de oscuros a claros para evitar el recalentamiento y el sembrado de árboles nativos del bosque seco en lugar de palmeras, entre otros.
Sin embargo, hay cuatro puntos preocupantes para HAZla por tu Ola que son desarrollados a continuación:
1. Intervención en la zona de dunas y arena frente a la ola de Cabo Blanco
Frente a la ola de Cabo Blanco se plantea ampliar el malecón, construir una nueva escalera, un muro vertical que alterará el paisaje y que cortará el flujo del viento, y una rampa para el acceso de embarcaciones.
Las dunas cumplen un rol fundamental en los procesos de arenamiento. Intervenir esta área alteraría directamente el atractivo turístico y natural de Cabo Blanco. Por ello, desde HAZla por tu Ola se propone que se reduzca el área de intervención y que se realice únicamente en las veredas y el malecón ya existentes. Asimismo, la construcción del muro afecta el paisaje y también las corrientes de viento de las que depende la calidad de la ola. Este sector es sumamente dinámico, en términos de arenamiento y cambios en la línea de alta marea, por lo que sugieren que no se construyan escaleras ni nada que implique uso de cemento, para evitar que con fondos públicos se implemente infraestructura que al poco tiempo termine convirtiéndose en escombros como ya ha ocurrido con construcciones del Plan Copesco en Máncora y de la Municipalidad de Lima en la Costa Verde.
2. Nuevos baños
Se plantea la habilitación de dos zonas de baños, lo que es una medida sumamente positiva. Sin embargo, el acceso a agua es reducido y el sistema de desagüe y alcantarillado tienen una capacidad que no responde al aumento poblacional, por lo que correría el riesgo de colapsar.
Por ello, HAZla por tu Ola insiste en que, si se propone la habilitación de nuevos baños, este deba realizarse de la mano con una solución a largo plazo. La alternativa debería ser explicada en el taller que Plan Copesco ha convocado y podría incluir la implementación de biodigestores, además de un plan que garantice que los baños tengan agua.
3. Sobredimensionamiento del centro de interpretación y las escaleras
Se ha propuesto la instalación de un centro de interpretación en un espacio de 900 m2, con 11 ambientes, una zona preparada para recibir grandes cantidades de personas. Actualmente, en Cabo Blanco existen tres hoteles que tienen una capacidad total hasta para 100 personas, por lo que el tamaño propuesto para estos espacios no coincidiría con el flujo de turistas nacionales e internacionales que llegan a esta playa. Es inviable que Cabo Blanco se convierta en un hub para realizar eventos.
Desde HAZla por tu Ola se plantea que en lugar de hacer un centro de interpretación de dicha magnitud, se amplíe el área de sombra del malecón y se aproveche el uso del espacio público abierto, implementando un sendero interpretativo.
Por otro lado, los planos del este proyecto señalan la construcción de dos escaleras en forma de media luna, que tendrían más de 20 metros de ancho. Esta instalación de cemento tampoco correspondería al flujo de personas que transitan en la playa.
4. Falta de plan de mantenimiento
Lo que preocupa de sobremanera a los especialistas de HAZla por tu Ola es que se entregue la obra al municipio sin que exista un plan de mantenimiento a mediano o largo plazo.
De ejecutarse el proyecto, resultaría necesario que se desarrolle un plan de mantenimiento de, por lo menos, 10 años posteriores a la entrega de la obra.
Toda obra frente al mar requiere recursos significativos para su mantenimiento. Si no se tiene un plan de mantenimiento claro y fondos asegurados, construcciones como el centro de interpretación y los baños pueden convertirse en otro “elefante blanco”, que se oxide y deteriore cada año si no se tiene el mantenimiento adecuado.
Desde HAZla por tu Ola, estas y otras observaciones se han hecho llegar al Plan Copesco y Mincetur a través de una carta para mejorar la propuesta de remodelación del malecón de Cabo Blanco. Asimismo, han solicitado la información utilizada por Plan Copesco para proponer y diseñar este proyecto.
“Consideramos que es positivo que se planteen proyectos de infraestructura pública para los visitantes y ciudadanos de esta zona. Sin embargo, para que este proyecto se convierta en una oportunidad, es importante que el Plan Copesco publique a tiempo sus diseños. Así, la población interesada podrá hacer llegar sus aportes de manera constructiva y los fondos públicos se invertirán de la mejor manera”, señala el colectivo.
