Miguel Solis, presidente de la Asociación de Bodyboard de Bahía Blanca, cuenta cómo junto a otros deportistas percibieron el derrame.
La ola de Bahía Blanca está en camino a ser protegida por la Ley de Rompientes, a partir de la presentación de su expediente técnico en julio del 2021.
El domingo 16 de octubre, un día después del derrame de petróleo de la refinería La Pampilla, de la empresa Repsol, deportistas de bodyboard identificaron que las aguas de la costa de Bahía Blanca, en Ventanilla, presentaban olores y rastros de crudo. Asimismo, los pescadores notaron que las aguas se encontraban contaminadas cuando iniciaron sus actividades, impidiendo su jornada laboral hasta hoy.
Miguel Solís, presidente de la Asociación de Bodyboard de Bahía Blanca, explica que el daño causado por el derrame de petróleo afecta a la fauna marina, los pescadores y a las actividades como el bodyboard. Por la calidad de la ola, en la zona se practican deportes acuáticos recreativos, lo que ha hecho que esta rompiente sea de interés para su protección legal a través de la Ley de Rompientes para la práctica deportiva.
Solís, quien es también líder de HAZla por tu Ola de Bahía Blanca, es testigo, gracias a su contacto con el mar, de la gran parte de la biodiversidad marina como aves, nutrias marinas, cormoranes, moluscos y pingüinos, que luego fueron encontrados bañados de petróleo. “El derrame que se ha producido por parte de la refinería ‘La Pampilla’ ha afectado a todo el ecosistema acá, interrumpe el crecimiento de los mismos mariscos, del muymuy, que son carnada para los pescadores; de los mismos peces, las aves se han visto afectadas y muertas”, sostuvo.
De acuerdo a declaraciones de Jose Yapuachac, vicepresidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Bahía Blanca, a radio Exitosa hay incertidumbre sobre el estado de los recursos: “No sé cuánto durará, posiblemente quizá tres, cuatro o cinco meses. Pero en la pesca ya va a ser más prolongado, puede pasar un año o dos años, no se sabe. Todo está en las acciones inmediatas que se tomen”, afirmó.
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Protección legal de la ola
En julio del 2021, el expediente de la ola Bahía Blanca fue presentado a la Marina de Guerra del Perú, a cargo del Registro Nacional de Rompientes (Renaro). La inscripción de esta ola en dicho registro brinda la protección legal gracias a la Ley de Rompientes para la práctica deportiva. Además de la actividad pesquera artesanal que se desarrolla en esta zona conocida por algunos como Pachacútec, se practica el bodyboard ya que, con las condiciones adecuadas, genera olas tubulares perfectas para los deportistas.
Para Solís, es importante que las autoridades aprueben la inscripción de esta ola en el Renaro. Con una rompiente protegida, ninguna construcción o proyecto puede realizarse sin un previo Estudio de Impacto Ambiental (EIA). De esta forma, se busca evitar la alteración del curso marino y continuar con el desarrollo normal de la pesca y los deportes acuáticos, beneficiando ambas actividades.
A la fecha, el expediente técnico para inscribir a Bahía Blanca se encuentra en la última etapa, previa a ser aprobada por la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi) de la Marina de Guerra.
¿Cómo se protegen legalmente las olas?
De acuerdo con la Ley 27280, cada ola debe de ser inscrita en el Registro Nacional de Rompientes (Renaro). Para que esto pase, se debe hacer un expediente técnico, que tiene un costo aproximado de 5 mil dólares por cada ola. Este expediente se presenta ante la Dirección General de Capitanía de Puertos de la Marina de Guerra (Dicapi), quien emite la resolución que aprueba la inscripción de la rompiente.
A través de HAZla por tu Ola se recaudan fondos para lograr generar este documento. Esta campaña cuenta con el apoyo de la Federación Nacional de Tabla (Fenta), de Conservamos por Naturaleza y de deportistas y empresas que colaboran a que más olas sean protegidas en nuestro país.
