Vecinos denuncian que la acumulación de basura es un problema constante en Huanchaco. Botellas, bolsas y otros plásticos quedaron a la vista tras las recientes crecidas. La situación evidencia el manejo de residuos sólidos y pone en riesgo tanto el ecosistema como la herencia cultural del balneario.
La preocupación aumenta porque Huanchaco no solo es un balneario turístico, sino también un espacio clave para la pesca artesanal y la preservación de los tradicionales caballitos de totora. La basura afecta la actividad económica local y reduce el atractivo de una playa que recibe visitantes nacionales e internacionales.
El panorama se agrava con la contaminación por aguas servidas. En lo que va del 2025, Huanchaco ha sufrido cuatro desbordes de aguas residuales que impactaron de manera directa en la franja costera y en los totorales. Estos episodios deterioran aún más la calidad ambiental y ponen en riesgo la salud pública.
Frente a esta situación, la comunidad organiza jornadas de limpieza y exige soluciones urgentes. Sin embargo, los pobladores señalan que las acciones locales resultan insuficientes sin un compromiso mayor de las autoridades. Reclaman medidas sostenibles que aseguren la protección de las olas, los ecosistemas y la identidad cultural de Huanchaco.
A través de la Resolución Directoral N.° 0219-2016 MGP/DGCG, la Dirección General de Capitanías y Guardacostas declaró protegida la ola de Huanchaco bajo la Ley de Rompientes, garantizando que ninguna obra de infraestructura pueda alterar su formación natural. Esto convierte a Huanchaco en un símbolo de identidad y en un espacio que requiere medidas urgentes de conservación frente a la contaminación que hoy lo amenaza.